viernes, 15 de junio de 2007

VIVE DESDE NIÑO CREYENDO SER UN DELFÍN

Encuentran a un joven en el Amazonas junto a una manada de delfines rosas.

El joven, del que se desconoce su identidad, fue sacado del agua por una familia de pescadores cerca de la Isla de Marajó. Al parecer estaban jugando con un banco de delfines rosas, cuando les sorprendió el muchacho saltando dentro de su barca para robarles la pesca del día. En el forcejeo el chico se golpeó la cabeza y quedó inconsciente por lo que fue llevado a un centro sanitario cercano. Allí se recuperó del traumatismo y se le diagnosticó stress por hallarse fuera de su elemento acuático. De hecho el joven sólo se encuentra a gusto en la piscina del Marajó Park Resort, quien lo ha acogido con la intención de que en un futuro pueda servir de guía.

El muchacho que aparenta unos veintipocos años no es capaz aún de articular palabras y intenta comunicarse mediante los chillidos típicos de sus hasta ahora congéneres; su piel además está endurecida por el contacto constante con el agua. Los clientes del hotel están alucinados por los saltos y piruetas, que harían parecer torpe a la propia Gemma Mengual y que el joven realiza en la piscina del mencionado hotel.

Los delfines rosa o botos (Inia geoffrensis) son típicos de toda la cuenca fluvial del Amazonas y los bancos son especialmente abundantes cerca de la citada isla. Marajó, cerca de Belem, es la isla fluvial más grande del mundo, y tiene el tamaño de Suiza. Se encuentra en la desembocadura del río Amazonas y dispone de una vertiente de agua salada y el resto dulce. La mitad occidental de Marajó está cubierta de bosques, en su mayoría inundados; Por su parte su mitad oriental da lugar a inmensas praderas, algunas de las cuales están secas todo el año.

Secretismo y incógnitas acerca del caso

El gobierno brasileño ha querido ocultar la noticia a los medios para evitar que la isla, de momento muy preservada, se convierta en un circo mediático y actualmente sólo se permite el acceso a sus habitantes, a los visitantes que tuvieran reservas con antelación y a antropólogos, sociólogos, psicólogos u otros científicos acreditados por el gobierno.

Se cree que el chico, de rasgos orientales, pudo caer de una embarcación turística que surcaba el Amazonas en la zona cercana a Manaus a mediados de los 80, aunque no hay constancia policial de ninguna desaparición denunciada. Este servicio se interrumpió en el 2002 por falta de financiación y la empresa que lo gestionaba ha sido liquidada y sus archivos y cartas de navegación extraviados. Algunas tribus de la zona hablaban de un "Menino-Peixe Saltador", pero se tenía por una leyenda local.

1 comentario:

Anónimo dijo...

k padre pero creo k estaria mas interesante que aparesca el libro de crepusculo a lado seria lo mejor y la ley
bueno p´s esta bien wow fan crepusculo!!!
te amo edward...