lunes, 9 de julio de 2007

BREVES

LOS ACCIDENTES POR EXPERIMENTOS CIENTÍFICOS EN CASA AUMENTAN EXPONENCIALMENTE
Los programas televisivos, tipo Brainiac, y los videos de experimentos disponibles en youtube.com han disparado el efecto mimético. Esto ha llevado a un número enorme de gente a intentar emular en sus hogares los experimentos mostrados en estos medios y consecuentemente también han aumentado el número de accidentes. Por suerte no se conocen víctimas mortales, aunque si hay que lamentar tres amputaciones de miembros, cinco personas que han quedado sordas de por lo menos un oído, doce que han sufrido afasia u otras alteraciones cerebrales graves e irreversibles además de otras cincuenta y siete hospitalizaciones graves.

HALLADO EL PUNTO G DE LAS CACATÚAS
En el Loro-Parque de Tenerife han hallado por casualidad el punto G de los mencionados animales. Al parecer se encuentra cerca de la cloaca o ano del animal, aunque un poco por encima. Curiosamente los loros no lo presentan en la misma ubicación, de hecho se desconoce su existencia en estos y en otros animales. Hasta ahora el punto G solo había sido detectado en humanos y delfines por lo que no se descarta que otras especies puedan contar con un punto estimulatorio parecido

EXISTEN SÓLO 18 TONALIDADES DE PIEL EN HUMANOS
Según se desprende de la secuencia genómica humana, la piel pigmentada puede adquirir únicamente 18 tonalidades distintas, aunque hay que decir que si combinamos estas con sus correspondientes degradados (mayor o menor cantidad de melanina) las combinaciones pasan a ser varios cientos de miles. Además hay que agregar otras posibles variaciones debidas a moratones, erosiones o sarpullidos, aunque en estos casos no se afecta a la totalidad de la epidermis corporal.

CAMBIAR CROMOS PROVOCA NISTAGMUS
El nigstagmus o nistagmo es una alteración ocular que consiste en un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos. Al parecer durante los intercambios de cromos el ojo se fija en las estampas que pasan a gran velocidad y a la vez a un ritmo bastante constante. Esto lleva al glóbulo ocular a adquirir lo que los expertos denominan “inercia nistágmica”. En otras palabras el ojo se acostumbra al movimiento repetitivo derecha-izquierda de los cromos (visto de frente) y el cerebro interioriza este movimiento asimilándolo a un movimiento involuntario. El nistagmus pues sería muy parecido a un tic. Esto ha abierto nuevas vías de investigación y tratamiento pues hasta ahora se tenía por incurable.

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