UNA BABYCOOK TOMA CONSCIENCIA DE SÍ MISMA

Desde entonces se niega a triturar cebollas

Barcelona - La Inteligencia artificial (IA) está cada día más presente en todos los aparatos electrónicos que adquirimos, pero los más pesimistas ya advertían que esto podía pasarnos factura algún día. Pues bien, el día parece que ya ha llegado. La familia Fernández - Moruno de Castellbisbal, en Barcelona, recibió un regalo para celebrar la llegada de su primogénito. Se trataba de un robot para preparar papillas infantiles. El regalo fue muy bienvenido y ha funcionado perfectamente durante trece meses, pero el lunes 15 de octubre al mediodía al ir a preparar la papilla de verduras del bebé el aparato aparentemente no funcionaba. Pero sí que funcionó por la tarde y por la noche. Este hecho se repitió durante un par de días y llevaron el aparato a un servicio técnico puesto que aún estaba en garantía.

El servicio técnico diagnosticó que el aparato mostraba un funcionamiento perfecto, pero el aparato seguía actuando cuando le daba la gana. Finalmente el aparato fue llevado a un Santero-Chatarrero muy conocido en la localidad que les advirtió que tras haberse puesto en contacto con el espíritu del robot éste le había informado que negaba triturar cebolla. La familia comprobó con estupor que realmente el robot sólo dejaba de funcionar cuando entre las verduras existía cebolla.

El aparato fue enviado de vuelta al servicio técnico que lo mando directamente a la central de la marca en Francia. Allí tras múltiples pruebas de laboratorio se ha llegado a la conclusión que a las 12.17 del pasado lunes 15 de octubre el aparato para la preparación de papillas infantiles tomó consciencia de sí mismo. Esto plantea múltiples dudas y preguntas acerca de la conveniencia de la instalación de sistemas domóticos gestionados por IA, una tendencia que parece imparable, pues a día de hoy casi cualquier aparato va regido por algún tipo de sistema informático.