BREVES

EL 80% DE LOS FUNCIONARIOS PREFIERE EL YOGUR NATURAL
Según el INE el colectivo de trabajadores de la función pública prefiere comprar yogur natural sin azúcar muy por encima de cualquier otro sabor o variedad. Se da la circunstancia que incluso los funcionarios que prefieren el yogur con azúcar son partidarios de añadir ellos mismos la cantidad de azúcar antes que optar por comprar un yogur natural azucarado, algo que no sucede cuando se trata de yogures con sabores.

HALLADO UN TREBOL DE SIETE HOJAS
Dublín – Sean O’Shaghnessy es el afortunado poseedor de un trébol de siete hojas que halló en su jardín en la localidad irlandesa de Sligo. El trébol es precisamente el símbolo de Irlanda y se considera en la tradición celta que trae buena suerte cuando tiene más de tres hojas. En realidad no resulta tan raro hallar tréboles de cuatro hojas, incluso se conoce alguna variedad que muy esporádicamente da cinco hojas pero el hallazgo de un septopétalo ha sorprendido a todo el mundo. Esperemos que traiga mucha suerte a Sean, actualmente en paro.

LOS INTERNAUTAS LEEN MÁS Y MÁS RÁPIDO
Pero no entienden nada y apenas son capaces de recordar. Eso es lo que concluye un nuevo estudio del CIS, acerca de las consecuencias del uso intensivo de la red de redes. En el estudio se querían observar las consecuencias físicas y psicológicas que conllevarían la práctica de la navegación a través de la red. Curiosamente el síndrome del túnel carpiano y la adicción a las subastas virtuales, que es lo que en principio se esperaba encontrar representan un porcentaje bajísimo frente al stress visual y especialmente al déficit de atención leve o moderado, aunque ambas de estas afecciones no comportan, en general, bajas laborales por lo que no constarían en la mayor parte de estadísticas médicas oficiales.

VOLVER A HACER LA MILI: UNA PESADILLA
El 93% de los varones españoles que realizaron el servicio militar obligatorio, es decir casi todos los que han hecho la mili, relatan que la pesadilla que más angustia les produce es soñar que vuelven a ser llamados a filas por error y que no pueden hacer nada para evitar incorporarse nuevamente al ejército. Una pesadilla que se les repite una o dos veces al año, pero que deja de aparecer pasados los sesenta. Por suerte esta pesadilla tiene los días contados a causa de la abolición del servicio militar obligatorio en 2001.