APRUEBA EL MIR GRACIAS A PSICOFONIAS

Y a su capacidad para percibirlas

Barcelona – Eric Ferrero de Hinojosa es actualmente un prestigioso cirujano, pero en realidad durante sus estudios, y especialmente en el examen de acceso a Médico Interno Residente, el doctor se valió de ayudas sobrenaturales. Al parecer el doctor Ferrero descubrió cuando cursaba segundo de medicina que era capaz de oír sonidos que el resto de humanos no somos capaces de percibir. Los sonidos en cuestión eran procedentes del más allá.

Su chivato se llama Porfirio

Tras la sorpresa inicial el doctor se dio cuenta del potencial que esto podía representar y tras contactar con diversos espíritus, entabló amistad con un sanitario fallecido cuyo espectro recorre diversos hospitales y clínicas desde que falleciera en 1978. El fantasma, de nombre Porfirio, tiene un conocimiento tal de la medicina por sus más de cincuenta años de práctica entre este mundo y el otro, que lo harían una eminencia entre los vivos. En concreto Porfirio lleva "pisando" hospitales desde 1957 hasta que falleció en el 78 y luego como oyente hasta hoy. Domina prácticamenrte todas las especialidades aunque se ha confesado como poco ducho en dermatología.

Así, Ferrero, se sirvió de Porfirio para que durante su examen le cantara las respuestas, lo que le sirvió para poder dedicarse a la cirugía que era la especialidad que pretendía desde siempre. Eric y Porfirio tuvieron mucho cuidado en no hacer un examen espectacular para no levantar sospechas y fallaron deliberadamente algunas preguntas, excepto dos preguntas que ni Porfirio, ni el doctor, ni probablemente los miembros del tribunal eran capaces de responder.

Han salvado cientos de vidas

Actualmente Porfirio trabaja en el equipo del Doctor Ferrero en calidad de asesor de quirófano y también como diagnosticador puesto que el doctor no es capaz de despachar él solo los cientos de informes médicos que se acumulan en su consulta. Se estima que en los años que dura esta extraña sociedad han salvado a más de cien personas que, de ser atendidas por otro equipo menos experimentado, no hubieran sobrevivido.