ROBADOS LOS PLANOS DEL “ASCENSOR” A LA LUNA
Otis acusa a Thyssen
La empresa española, aunque de capital norteamericano, de ascensores Zardoya Otis ha acusado veladamente a Thyssenkrupp, su más directa competencia de estar detrás del robo de los planos de su proyecto, hasta hace dos meses secreto. Al parecer la mayor parte de detalles del proyecto han sido copiados y eliminados del servidor central de la empresa. Los archivos incluían esquemas, planos y balances económicos.
Según los directivos de la empresa y debido a problemas con su servidor, los datos borrados harán que se retrase el trabajo un par de meses, puesto que la última copia de seguridad se realizó en octubre pasado. El hecho ha representado un duro golpe que ha repercutido en un bajón del valor de las acciones de la empresa. “El problema es que un retraso de dos meses hoy puede significar un retraso de uno o dos años cada cinco de proyecto y desarrollo estimados”, ha manifestado el portavoz de la compañía.
Por su parte Thyssen niega cualquier responsabilidad en el hecho y manifiesta que su subida en bolsa, la mayor en su historia, es sólo por la confianza de los inversores en su nuevo proyecto de ascensores sin cabina. Un proyecto del que prefieren no desvelar detalles aún.
Antecedentes del ascensor espacial
En 1965 se estudió la posibilidad de crear un ascensor desde la tierra a un satélite que orbitara geoestacionariamente. El proyecto del llamado ascensor espacial cayó en el olvido puesto que no existía la tecnología adecuada, principalmente un material lo suficientemente ligero pero resistente como para superar su propia presión gravitatoria. Posteriormente y gracias a las investigaciones en plásticos y a la nanotecnología se crearon varios materiales que podrían utilizarse, se habla del nanotubo de carbono, y la NASA recuperó la idea. Hay que decir que por el momento los costes de fabricación son aún exorbitados, pero se espera poder superar esta salvedad en breve.
¿Para qué crear un ascensor? Pues para disminuir los coste de los desplazamientos. Actualmente mover un kilo de material asciende fácilmente a varios miles de euros. Por lo tanto una máquina que asciende a través de un cable es muchísimo más barata que el despegue de un cohete que deba superar la fuerza de la gravedad terrestre. De lograrse, el avance en la conquista del espacio experimentará un salto exponencial.
Golpe a la Carrera Espacial Española
Actualmente una unión de compañías americanas bajo el nombre LiftPort Grup estaba desarrollando a la ampara del Congreso de los EEUU, el desarrollo del proyecto de unir la Tierra con una estación espacial a través de un cable anclado a una plataforma en el océano. Liftport espera que a través del cable unos robots que carguen material hasta esta estación. El proyecto de Lifeport estaba inicialmente previsto para 2018 pero actualmente se estima que será operativo el 27 de octubre de 2031.
Por otro lado la empresa española Otis estaba desarrollando en secreto un proyecto parecido para la ESA Agencia Espacial Europea), aunque en el caso de Otis su idea era unir la Tierra con la Luna, aprovechando la órbita tan particular que presenta el satélite. La empresa ha manifestado que técnicamente ni las libraciones, ni la excentricidad del satélite natural terrestre son ningún impedimento, si se elige el enclave lunar apropiado. Por otro lado la empresa esperaba establecer su base terrestre, no en el mar como su rival sino en las cercanías de Barcelona, en concreto se pensó en la zona Fórum o incluso dentro de la próxima estación del AVE en Sagrera. Un extremo que no ha gustado demasiado por el riesgo que representaría una posible rotura del cable, aunque la instalación redundara en un relanzamiento enorme de la economía barcelonesa, catalana y española en general.
Otis esperaba tener el proyecto terminado en 2025, cuatro años antes que su competidora norteamericana. “Ahora no podemos afirmar que terminemos antes del 2027” ha dicho el portavoz, aunque de todos modos la fecha sería anterior a la de la competencia conocida. Y decimos conocida, puesto que Increíble News sospecha que el gobierno chino esté detrás de otro proyecto parecido aprovechando su nueva red de satélites de la que ya informáramos el 10 de diciembre pasado.
La empresa española, aunque de capital norteamericano, de ascensores Zardoya Otis ha acusado veladamente a Thyssenkrupp, su más directa competencia de estar detrás del robo de los planos de su proyecto, hasta hace dos meses secreto. Al parecer la mayor parte de detalles del proyecto han sido copiados y eliminados del servidor central de la empresa. Los archivos incluían esquemas, planos y balances económicos.
Según los directivos de la empresa y debido a problemas con su servidor, los datos borrados harán que se retrase el trabajo un par de meses, puesto que la última copia de seguridad se realizó en octubre pasado. El hecho ha representado un duro golpe que ha repercutido en un bajón del valor de las acciones de la empresa. “El problema es que un retraso de dos meses hoy puede significar un retraso de uno o dos años cada cinco de proyecto y desarrollo estimados”, ha manifestado el portavoz de la compañía.
Por su parte Thyssen niega cualquier responsabilidad en el hecho y manifiesta que su subida en bolsa, la mayor en su historia, es sólo por la confianza de los inversores en su nuevo proyecto de ascensores sin cabina. Un proyecto del que prefieren no desvelar detalles aún.
Antecedentes del ascensor espacial
En 1965 se estudió la posibilidad de crear un ascensor desde la tierra a un satélite que orbitara geoestacionariamente. El proyecto del llamado ascensor espacial cayó en el olvido puesto que no existía la tecnología adecuada, principalmente un material lo suficientemente ligero pero resistente como para superar su propia presión gravitatoria. Posteriormente y gracias a las investigaciones en plásticos y a la nanotecnología se crearon varios materiales que podrían utilizarse, se habla del nanotubo de carbono, y la NASA recuperó la idea. Hay que decir que por el momento los costes de fabricación son aún exorbitados, pero se espera poder superar esta salvedad en breve.
¿Para qué crear un ascensor? Pues para disminuir los coste de los desplazamientos. Actualmente mover un kilo de material asciende fácilmente a varios miles de euros. Por lo tanto una máquina que asciende a través de un cable es muchísimo más barata que el despegue de un cohete que deba superar la fuerza de la gravedad terrestre. De lograrse, el avance en la conquista del espacio experimentará un salto exponencial.
Golpe a la Carrera Espacial Española
Actualmente una unión de compañías americanas bajo el nombre LiftPort Grup estaba desarrollando a la ampara del Congreso de los EEUU, el desarrollo del proyecto de unir la Tierra con una estación espacial a través de un cable anclado a una plataforma en el océano. Liftport espera que a través del cable unos robots que carguen material hasta esta estación. El proyecto de Lifeport estaba inicialmente previsto para 2018 pero actualmente se estima que será operativo el 27 de octubre de 2031.
Por otro lado la empresa española Otis estaba desarrollando en secreto un proyecto parecido para la ESA Agencia Espacial Europea), aunque en el caso de Otis su idea era unir la Tierra con la Luna, aprovechando la órbita tan particular que presenta el satélite. La empresa ha manifestado que técnicamente ni las libraciones, ni la excentricidad del satélite natural terrestre son ningún impedimento, si se elige el enclave lunar apropiado. Por otro lado la empresa esperaba establecer su base terrestre, no en el mar como su rival sino en las cercanías de Barcelona, en concreto se pensó en la zona Fórum o incluso dentro de la próxima estación del AVE en Sagrera. Un extremo que no ha gustado demasiado por el riesgo que representaría una posible rotura del cable, aunque la instalación redundara en un relanzamiento enorme de la economía barcelonesa, catalana y española en general.
Otis esperaba tener el proyecto terminado en 2025, cuatro años antes que su competidora norteamericana. “Ahora no podemos afirmar que terminemos antes del 2027” ha dicho el portavoz, aunque de todos modos la fecha sería anterior a la de la competencia conocida. Y decimos conocida, puesto que Increíble News sospecha que el gobierno chino esté detrás de otro proyecto parecido aprovechando su nueva red de satélites de la que ya informáramos el 10 de diciembre pasado.
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