ENCONTRADAS LAS LLAVES DE SAN PEDRO

Se hallaban en una oficina de objetos perdidos de una estación de esquí al menos desde 1934

Berna – La estación alpina de esquí de Gstaad, famosa entre el mundillo del famoseo ha saltado a la palestra de la actualidad al conocerse que podría tener las auténticas llaves del cielo de San Pedro. Al parecer las llaves aparecieron en su centro de objetos perdidos al efectuar un inventario. Se sabe que la nueva dirección de la estación decidió realizar un inventario para liberar espacio puesto que desde la creación de la estación alpina nunca se había recontado y eliminado los objetos no reclamados por la gente.

Entre otros objetos, aún en estudio, se hallaron un juego de llaves que fue rápidamente datado como anterior al siglo II. Tras un minucioso estudio se llegó a la conclusión que una de las llaves era una réplica exacta del fresco de Perugino en la capilla sixtina que representa la entrega de las llaves del cielo por parte de Cristo al apóstol Pedro. Las llaves se habrían trasladado al museo vaticano para un estudio posterior.

El Vaticano guarda silencio

Increíble News ha intentado infructuosamente que algún representante del gobierno vaticano facilite alguna confirmación de la autenticidad de las mencionadas llaves. Por el momento las fuentes no oficiales consultadas tampoco han podido desvelar nada acerca de este extremo.

Se cree que se tratarían de ocho llaves distintas, una por cada una de las puertas del cielo, y una maestra que sería la réplica del fresco de Perugino. Se desconoce cuando fueron recibidas por la oficina de objetos perdidos de la estación, ya que sus archivos fueron parcialmente destruidos por un hundimiento del techo a causa de la acumulación de nieve en 1954. Lo que es seguro que las llaves ya se encontraban en la mencionada estación antes de 1934, puesto que se hallaban en el armario correspondiente a objetos de los años 1920-1934.

Otros objetos curiosos o extraños hallados en la estación son unas gafas de sol graduadas y multifocales datadas de 1916, una dentadura postiza con cuarenta piezas dentales en lugar de las treinta y dos habituales en los humanos y un mandala de dos metros de diámetro realizado con fideos, arroz y semillas de sésamo coloreados que se cree procedente de la provincia de Uttar Pradesh en la Índia.