EXPULSA UNA CANICA TRAS CUARENTA AÑOS
Así, el veintitrés de octubre pasado, el señor Salameda fue a defecar, como cada mañana y al hacerlo escuchó un impacto en el sanitario. Al observar qué había provocado el ruido vio una canica. Con estupor Wellington se dio cuenta que se trataba de "Manolica", la que fuera su canica preferida.
Al sobreponerse al impacto emocional inicial y aconsejado por su mujer, nuestro protagonista fue a su médico de cabecera para realizarse un análisis completo puesto que temían pudiera albergar más objetos en su interior. Tras un exhaustivo análisis se descartó que alojara ningún otro objecto extraño. El galeno no se explica en qué parte del tracto digestivo pudo alojarse la canica durante cuarenta años sin provocar al paciente problemas de salud.
Wellington está actualmente intentando vender los derechos de su historia para realizar un sainete (también conocida anteriormente como entremés), obra teatral generalmente cómica que se representaba en los intermedios en los siglos XVII i XVIII y que en los últimos años, especialmente en Chile pero también en todo Sudamérica, se ha recuperado con mucho éxito.
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