EL ARMA SECRETA DEL EJÉRCITO ESPAÑOL

España a la cabeza del uso militar de la aromaterapia

El ejército y dos de las principales empresas armamentísticas españolas han creado y siguen desarrollando cientos de aromas para uso militar. Se pueden encuentran desde preparados para enardecer a la tropa hasta otros para desmotivar al enemigo, pasando por el control del hambre o la sed. Estos aromas se consiguen con sustancias naturales, por lo que no contravienen ninguna convención en el caso que se use contra el enemigo, ya que no puede considerarse de ningún modo un arma química.

La idea original surgió gracias al hijo de un Teniente Coronel que lanzó una bomba fétida mientras visitaba unas instalaciones armamentísticas. Al parecer el chaval había recibido un Quimicefa el día anterior por tratarse de su cumpleaños.

La primera medida implementada ha sido que los aires acondicionados de las instalaciones militares dispongan de unos diecisiete tipos de ambientadores distintos según la hora del día y/o del efecto que se pretenda conseguir en la tropa.

También se plantea el uso de otras técnicas naturales como la cromoterapia

Aunque es más discutible puesto que según los estudios tanto soldados como vehículos deberían realzarse con colores vivos en las batallas, ya que así se activa el ánimo y a la vez se confunde al enemigo, el problema es que se pierde la capacidad de sorpresa de los colores terrosos o mimetizados.

De todos modos existe una compañía, concretamente la Cromatronix de Jaca que está experimentando con vestidos, armamento y vehículos de colores vivos, para estudiar la viabilidad de su uso. Entre la tropa es conocida como la Compañía Lagarta, puesto que su traje se basa en el vestido regional típico de las mujeres de la localidad de Lagartera.