PROVOCA UN PULSO ELECTROMAGNETICO CON UNA BERENJENA
El conocido experimento de alimentar un circuito con una patata llevó a Joseph A. Bergkmapf a plantearse el uso de diversas hortalizas.
Aarhus - Todos hemos realizado en nuestra etapa escolar el conocido experimento de alimentar un circuito eléctrico con una patata, pero Joseph Amadeus Bergkmapf de Aarhus, Dinamarca, decidió ir un paso más allá y no se conformó con el más popular de los tubérculos sino que probó con otras hortalizas con especial énfasis en las crucíferas y las solanáceas. Hay que decir también que además del uso de vegetales como electrolito sustituyó los contactos de zinc por diversas aleaciones dopadas con distintos porcentajes de Germanio, Plomo, Oro y otros elementos que no pertenecerían al orden de los metales. Hay muchas especulaciones, pero hasta el momento no ha trascendido ningún supuesto componente secreto.
En resumidas cuentas el resultado fue que al activar el circuito compuesto por una berenjena con los misteriosos electrodos no solo fundió la resistencia que calentaba sino que el circuito cristalizó yodato de manganeso. Ello llevó a Joseph a pensar que podría tratarse de un Pulso Electromagnético de baja intensidad. Tras conectar un solenoide comprobó que sus sospechas eran ciertas y tras varios intentos logró un EMG (siglas en inglés del fenómeno) capaz de inutilizar todos los aparatos electromagnéticos ubicados a menos de diez centímetros de distancia.
La comunidad internacional se encuentra alarmada
La ONU y la OTAN han mostrado su preocupación ante tal noticia puesto que la berenjena es el principal producto de diversas naciones del denominado eje del mal, en especial de aquellas de ámbito islámico. De todos modos la UE ha manifestado que no hay motivos para la alarma puesto que se necesitarían al menos setenta y tres mil arrobas de tal hortaliza para un ataque en condiciones y además ha vaticinado que el cambio climático afectará el cultivo de tal solanácea hasta el punto que en menos de diez años será difícil probar una Mousaka en condiciones. En el mismo sentido se ha manifestado el presidente de Extremadura si bien ha añadido que a él la berenjena le produce terribles flatulencias.
Aarhus - Todos hemos realizado en nuestra etapa escolar el conocido experimento de alimentar un circuito eléctrico con una patata, pero Joseph Amadeus Bergkmapf de Aarhus, Dinamarca, decidió ir un paso más allá y no se conformó con el más popular de los tubérculos sino que probó con otras hortalizas con especial énfasis en las crucíferas y las solanáceas. Hay que decir también que además del uso de vegetales como electrolito sustituyó los contactos de zinc por diversas aleaciones dopadas con distintos porcentajes de Germanio, Plomo, Oro y otros elementos que no pertenecerían al orden de los metales. Hay muchas especulaciones, pero hasta el momento no ha trascendido ningún supuesto componente secreto.
En resumidas cuentas el resultado fue que al activar el circuito compuesto por una berenjena con los misteriosos electrodos no solo fundió la resistencia que calentaba sino que el circuito cristalizó yodato de manganeso. Ello llevó a Joseph a pensar que podría tratarse de un Pulso Electromagnético de baja intensidad. Tras conectar un solenoide comprobó que sus sospechas eran ciertas y tras varios intentos logró un EMG (siglas en inglés del fenómeno) capaz de inutilizar todos los aparatos electromagnéticos ubicados a menos de diez centímetros de distancia.
La comunidad internacional se encuentra alarmada
La ONU y la OTAN han mostrado su preocupación ante tal noticia puesto que la berenjena es el principal producto de diversas naciones del denominado eje del mal, en especial de aquellas de ámbito islámico. De todos modos la UE ha manifestado que no hay motivos para la alarma puesto que se necesitarían al menos setenta y tres mil arrobas de tal hortaliza para un ataque en condiciones y además ha vaticinado que el cambio climático afectará el cultivo de tal solanácea hasta el punto que en menos de diez años será difícil probar una Mousaka en condiciones. En el mismo sentido se ha manifestado el presidente de Extremadura si bien ha añadido que a él la berenjena le produce terribles flatulencias.
1 comentario:
Estoy francamente alarmado. 73.000 arrobas se pueden optener en solo dos hectareas de cultivo intensivo.
Gracias
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